Reconoció que toda su vida ha luchado por ser tratada igual que los hombres.
“Me presento ante ustedes como un felpudo. Vaya, quiero decir: como una artista femenina. Gracias por reconocer mi capacidad para continuar mi carrera durante estos 34 años, pese al sexismo, la misoginia flagrante, las intimidaciones constantes y el abuso implacable que he vivido”.
Así comenzó la reina del pop su discurso al recibir el premio Mujer del Año del Billboard Women in Music. Cuando comenzó su discurso de agradecimiento, nadie esperaba lo que ocurriría a continuación. Madonna de 58 años reconoció que toda su vida ha luchado por ser tratada igual que los hombres y que seguirá haciéndolo el resto de su vida.
“Cuando comencé, no había internet, y la vida era más sencilla entonces. Al mudarme a Nueva York en 1979 era una adolescente y la ciudad era un lugar que daba mucho miedo. En el primer año fui violada a punta de pistola en un tejado, con la punta de un cuchillo sobre mi garganta. Y me robaron tantas veces en mi apartamento que acabé por dejar siempre la puerta abierta. En los años que siguieron, perdí prácticamente a todos los amigos que tenía por culpa del sida, las drogas o las armas. Como pueden imaginar, todos estos hechos impactantes no sólo me han ayudado a convertirme en la atrevida mujer que ahora está ante ustedes, sino que también me han recordado lo vulnerable que soy y que en la vida no ha nada seguro, excepto el creer en uno mismo y entender que no soy la dueña de mis talentos. No soy la dueña de nada. Todo lo que tengo es un regalo de Dios”.
“Recibo este premio por ser la mujer del año, así que me pregunto qué puedo decir sobre ser una mujer en la industria musical. Qué puedo decir sobre el hecho de ser mujer. Cuando empecé a escribir canciones no pensaba en un género específico, no pensaba en feminismo, sólo quería ser una artista. Estaba, por supuesto, inspirada en Debbie Harry y Chrissie Hynde y Aretha Franklin, pero mi verdadera musa era David Bowie. Él encarnó el espíritu masculino y femenino y eso me encajaba como un guante. Me hizo pensar que no había reglas. Pero estaba equivocada. No hay reglas, si eres un chico. Si eres una chica, tienes que cumplir las reglas del juego. ¿Y cuál es ese juego? Se te permite ser bonita y linda y sexy. Pero no demuestres ser muy inteligente. No tengas una opinión o no tengas una que esté fuera de línea del status quo”.
Visiblemente emocionada, indicó que fue la peor época de su vida. Y se convirtió en otro tipo de feminista, “una mala feminista”. “Lo que me gustaría decirles a todas las mujeres que están hoy aquí es que las mujeres han sido oprimidas durante tanto tiempo que creen que lo que hombres les dicen. Creen que tienen que respaldar a un hombre para hacer bien su trabajo… Como mujeres tenemos que empezar a apreciar nuestro propio valor y el valor de cada una. Busquen mujeres fuertes para hacerse amigas, para alinearse, para aprender de ellas, para inspirarse, para colaborar, para apoyarse, para iluminarse”.
Sacaron fotos eróticas mías, de mi época en la que necesitaba dinero. Querían avergonzarme, pero no lo lograron. Cuando me casé con Sean Penn, me dejaron tranquila. No era una amenaza”. Con el disco “Erótica”, fue portada de todas las revistas y periódicas y la llamaron puta y bruja… Es la primera vez que entendí que las mujeres no tenemos la misma libertad de los hombres”.
Y, por último, no envejezcas, porque envejecer es un pecado. Serás criticada y vilipendiada y no se te escuchará en la radio. ..La gente dice que soy muy controvertida, pero creo que lo más provocador que he hecho es mantenerme firme… Pero a los escépticos, a los negativos, a todos los que me han criticado y dijeron que yo no podría o no debería les digo: “Su resistencia me ha hecho más fuerte, me ha hecho empujar más fuerte, me ha hecho la luchadora que soy hoy y me ha convertido en esta mujer.”