Por J Fernando Quintero
Especial para National Report
Termina el 2016 y muchos seguidores del género salsa pueden estar cerrando este calendario con preocupación, como bien señala mi calificado amigo César Jaimes, director de National Report: “La salsa no ha estado fuerte en los listados este año”.
Muy a la ligera cualquiera persona puede afirmar que este triste balance reconfirma que la salsa se está muriendo, o que ya no vende. Hago la salvedad que en este pequeño espacio es imposible incluir todos los razonamientos, que buscan encontrar la causa del mal momento que enfrenta la salsa en difusión radial. El efecto ya lo conocemos; al final por supuesto muchos esperan encontrar una posible solución.
¿Fue escasa la producción salsera este año?
Revisemos si en este 2016 el indicador fue exiguo en lanzamientos para la salsa. Consultando coleccionistas, DJs y melómanos encontramos que en este año que termina, la salsa produjo más de 250 álbumes nuevos.
De los artistas más reconocidos llegó a la mesa de trabajo de los programadores musicales lo siguiente:
“Alunizando” de El Gran combo de Puerto Rico. En este nuevo álbum la universidad de la salsa consigna en el interior lo sucesivo: “hemos recorrido los cinco continentes, sólo nos falta llegar a la luna” sin embargo de esta orquesta sólo se programa su catálogo.
Otro Cd lanzado este 2016 fue: “Mi ritmo es bueno” del inimitable rey del bajo: Bobby Valentín.
“Indestructible” de Diego El Cigala también se publicó este año 2016, es un excepcional álbum, resultado de un periplo musical desde Jerez Hasta Cali, pasando por Puerto Rico, La Habana, República Dominicana, Nueva York y Miami, y Producido musicalmente por el colombiano José Aguirre.
Nota aparte merece la profusa producción de Cuba, extraigo solo una pequeña muestra: “made in Habana” de Issac Delgado. Aquí hay cortes de Issac con Los Van Van, Willy García, Alexander Abreu, Ricardo Leyva y Sur Caribe y La Revelación: Descemer Bueno entre otros; se demoró cinco años Issac Delgado para llegar a este resultado. Por supuesto que ninguno de estos “tracks” suenan en la radio convencional (fm) .
A esta altura de lo escrito, podemos llegar a una primera conclusión: La salsa NO ha cesado su producción, sigue lanzando, y en cantidad decenas y decenas de álbumes; tema aparte es identificar el nivel de calidad de los nuevos trabajos, materia que sin duda es totalmente subjetiva.
Luego, la salsa en materia de elaboración de nuevos productos está !viva!
La pregunta que usted se debe estar haciendo es:
Si la salsa está viva ¿porqué no tiene una buena figuración en el chequeo?
Para el presente escrito dediqué un buen tiempo, recolectando opiniones de los llamados conocedores; pero también recibí la percepción del salsero común o básico si se prefiere.
Aclaro que esta categorización no es de mi cosecha, procede de los mismos salseros que hoy por hoy están divididos; en su interior hay unos elementos que se las saben “todas” en materia de salsa, y señalan conforme usted responda correctamente alguna pregunta de conocimiento del género, o según su corriente salsera; en qué nivel salsero usted se encuentra. (hágame el favor)
Los chequeos muestran lo que toca la radio convencional (am-fm), los otros canales alternos aún no tienen una buena consideración en estos registros. Encontramos entonces un vacio: La salsa sí lanza temas nuevos, pero no aparecen en los registros sencillamente porque la radio (fm), no los suena ! Dicho en lenguaje coloquial: “Esos productos salseros existen, pero no aparecen en la foto”.
¿Porqué la radio en fm no programa la salsa conforme a la importancia que tiene el género?
Por supuesto que no soy yo el indicado para resolver esa pregunta, pero luego de escuchar las respuestas y explicaciones de los salseros, mi deducción es elemental: La radio cumple su papel, cada emisora está hecha para producir dinero; se equivocan quienes desde lo romántico suponen que una frecuencia apoyará X o Y género.
Una emisora con la presión del estudio de sintonía (bien o mal hecho) programa lo que esté de moda, lo que arrastre en masa, para así aparecer en los primeros lugares y poder pelear la torta publicitaria; dicho de otra manera un programador no tiene el mismo interés o propósito suyo como salsero, el está pensando en su propio resultado y negocio, entendiendo como negocio, que depende de él en gran parte lo que ingrese en pauta a la emisora.
Los salseros deberán dejar de ver una emisora como el camino para restituir el lugar del género. La radio nunca pondrá lo mejor; sino lo que esté de “moda” porque ello le garantiza sintonía y pauta. Algunos mirarán hacia atrás y pensarán como antes la radio hizo éxitos salseros, y como puso el género musical en el número uno; a ellos les respondo de manera sencilla: No había más para oír, no existía tanta diversidad, cualquiera no grababa su propia tema, las casas discográficas incidían en el negocio y en radio se cumplía aquella sentencia: “El que sabe hacer, sabe mandar” así de simple.
Para muchos esa posición o actitud de la radio comercial es mezquina y llena de simpleza.
Pero, sin justificar a la radio -fm- tengo más para agregar: La salsa se ayuda en perder espacio, no solo en difusión, también en su posicionamiento en los nuevos canales digitales de divulgación y en las nuevas generaciones; la salsa ni siquiera se acerca, contadas exclusiones, a la inversión en mercadeo de otros géneros o movimientos; quienes lideran la salsa, con sus raras excepciones, desestiman el poder de las redes sociales; son perezosos para postear, interactuar y enganchar nuevos seguidores (algunos ni tienen cuenta en twitter, face o instagram, otros si las abrieron, pero vaya mire cuando fue la última vez que subieron algo. Aunque suene muy “cruel” a estos veteranos no les interesa, porque viven de lo que grabaron hace 20 o 30 años atrás; de repente pienso que sin ser su propósito, estos “caballos” como les dicen en la jerga salsera, se convirtieron en “piedra en el zapato” para a los jóvenes talentos que buscan llegar a ese nuevo público.
Estimados salseros, el género hace rato perdió credibilidad, en mi más reciente experiencia programando salsa en fm, terminé enfrentado a los directivos. Su decisión fue cambiar el formato; este año (estando quien escribe fuera de esa empresa) pagaron una investigación en Bogotá para conocer qué géneros son fuertes en la capital, el resultado no me asombró: la salsa es uno de los dos géneros preferidos allí. Aún así prefirieron insistir en un formato crossover, ¿la razón? No creen en la salsa, que es diferente a quererla. La música a un directivo, y tiene sentido, ni le va, ni le viene.
LA SALSA NO TIENE PROBLEMA, LLENA CONCIERTOS.
Finalmente, reconozcamos que hay una debilidad en la estrategia que se usa para tratar de pegar la salsa; se insiste en lo mismo, con planteamientos y modelos viejos. El éxito de los conciertos de salsa no deben ser cortinas de humo para disimular los inconvenientes que presenta la salsa; eso no le hace ningún favor al género.
Relievo, defiendo, y admiro el trabajo de quienes arriesgan su capital haciendo conciertos de solo salsa; pero aceptemos que los conciertos que se realizan en el presente, corresponden a escenarios pequeños, si comparamos su aforo con un estadio por ejemplo.
El centro de atracción de estos conciertos (los llamados artistas centrales o principales) están ya en su última fase; por experiencia propia, puedo afirmar que además siempre asisten los mismos espectadores. Vuelvo a creer que la salsa esté llenando conciertos cuando se reediten aquellos eventos de los noventa, como el concierto de Celia Cruz en Bogotá, al que asistieron 52.000 personas.
Es tan evidente el momento que atraviesa la salsa, que hoy la ciudad salsera en Colombia es Manizales; en hora buena, me alegra la transformación de “la perla del Ruiz”, pero eso deja muy mal paradas a las comunidades salseras de Cali, Medellín y Bogotá por sus antecedentes, y evidencia las necesidades del género.
LA RADIO ONLINE, YOUTUBE, SPOTIFY Y OTROS CANALES.
Algunos miembros de la comunidad salsera han girado su atención a las plataformas digitales; se aburrieron de ser “cómplices” de las emisoras que combinan la salsa con otros géneros y se fueron a buscar otras manera de escuchar su “salsita”; el problema es que cada quien cogió su camino sólo.
Estas plataformas se pueden medir, pero por diversas explicaciones no aparecen en registros o chequeos.
La radio no dará marcha atrás, por lo tanto la comunidad debe mudarse a los terrenos en donde su música suena, sin ser fundida con otros géneros. Si desde esos canales, la comunidad (después de unirse, cosa que veo difícil) logra poner de “moda” a la salsa, la radio sencillamente hará eco y aparecerá nuevamente en los lugares de privilegio en estudios y chequeos.
En resumen: La salsa está viva; pero no está de moda. Desde aquel lado, el de la producción si hay renovación, y poco a poco el género con la llegada de nuevos talentos y nuevas propuestas maneja un nuevo lenguaje comunicacional, y se adentra en los recursos digitales.
Que tengan un próspero año 2017.
J Fernando Quintero.
CEO En Salserísima Radio.
www.salserisima.com
Fotografia https://altavocesybarras.com/